Si te gusta la naturaleza y montar a caballo, nuestras rutas son una forma única de descubrir paisajes impresionantes, conectar con los animales y vivir una experiencia auténtica durante varios días. Cada salida se diseña a medida, adaptándose al nivel, los intereses y el ritmo del grupo. No hay dos rutas iguales, y eso es parte de la magia.

Nuestra especialidad es el Parque Natural del Moncayo, un entorno que conocemos palmo a palmo tras años recorriéndolo a caballo. Nos adentramos en lugares como Valdeplata, Horcajuelo, Valcongosto, Cuartún, las praderas de Beratón, el Barranco de los Moros o rincones llenos de historia y leyenda, como la Cueva de las Liendres.

También organizamos salidas por otros parajes espectaculares: los Pirineos, siguiendo tramos de la GR-90; las Bardenas Reales, con su paisaje desértico que recuerda al lejano oeste; o los Pinares de Urbión, donde la Laguna Negra, los Circos Glaciares y pueblos como Vinuesa, Duruelo de la Sierra o Covaleda nos regalan rutas inolvidables, siempre alejados de los caminos más transitados.

  • Duración media de cada jornada: 6–7 horas a caballo
  • Duración total: desde un fin de semana hasta varias semanas
  • Posibilidad de venir con caballo propio o alquilar uno
  • Grupo mínimo:
    • Cerrado: 5 caballos
    • Abierto: 2 personas (con al menos 15 días de antelación)
  • Incluye: alojamiento, pensión completa en rutas de varios días, avituallamientos, vehículo de apoyo
  • Se evitan carreteras transitadas; se priorizan sendas, pistas y caminos rurales

 

Estas rutas promueven el respeto al medioambiente, el disfrute del entorno y la conexión con parajes poco transitados. Son auténticas excursiones “a medida”.

Todas nuestras travesías están guiadas por profesionales titulados con amplia experiencia en rutas ecuestres. Contamos con un sistema de apoyo completo: primeros auxilios para personas y caballos, herraje de urgencia y vehículo de asistencia, para que tú solo tengas que preocuparte de disfrutar.

Y si buscas una experiencia diferente, te invitamos a vivir nuestras excursiones nocturnas a la luz de la luna llena. El silencio, el brillo del cielo estrellado y la calma del campo crean una atmósfera que nunca se olvida..